La siguiente lista subraya un cine que me ha dicho algo más allá de imágenes, sonido y composición. Cine que dinamita esquemas, consolida clasicismos o, simplemente, resulta irresistiblemente entretenido o, también, delirante. Son películas que muchas se han estrenado en España, otras no, alguna ha pasado como serie televisiva y, en algún caso muy aislado, es una recuperación. En definitiva, el cine que me parece definitivo, que asocia la tendencia con el puro escapismo, bien sea introspectivo, completista o simplemente lúdico.
20. Anabel, de Antonio Trashorras
Cuando se habla de low cost o cine de guerrilla, se debería ver lo que este cinéfago y crítico ha hecho en su casa y cuatro ideas brillantes. Simplemente ha hecho una película admirable no porque haya costado dos duros, sino por lo que es.
19. A Touch of Zen, de King Hu
Cannes Classics la recuperó en su esplendor a base de 4K. La expresión genuina del wu-xia, de manos de un creador tan poco presente en el fandom de las artes marciales como decisivo.
18. The Boy and the Beast, Mamoru Hosoda
Si su autor ya nos tenía seducidos de antemano, aqui consigue su mejor película, cuento de cuentos, ilustrada por una animación impactante y que no se ciñe a lo esperado.
17. As the Gods Will, de Takashi Miike
Por ser como es, irreverente, imposible, surrealista, loca, delirante…Miike sigue igual que hace 20 años, poniendo patas arriba el cine de su país, el manga y la mente del que consume sus propuestas.
16. Kingsman, de Matthew Vaughn.
Un filme de espías con alma de película de superhéroes y dedicada a todos los que huyen de lo previsible. Lo más divertido del año.
15. Mi gran noche, de Álex de la Iglesia
Nuestro iconoclasta mayor vuelve a desenterrar el esperpento para convertirlo en arte a costa de nuestra imposible realidad televisada.
14. Inside Out, de Pete Docter
Un gran Pixar, de probada efectividad entre niños y adultos, donde lo cromático ilustra una fábula clásica con contornos de realidad virtual en directo.
13. La novia, de Paula Ortiz.
La mejor película española del año subvierte desde lo imaginario el realismo de Lorca para ofrecer una visión onírica de un clásico, donde la esencia del mismo se escribe con letra y música de Leonard Cohen.
12. El nuevo nuevo Testamento, de Jaco Van Dormael
Sin duda, una de las pocas grandes comedias del año y un ejercicio de impostura política y social como pocos. Se necesitan más películas como ésta, sobre todo en Europa.
11. Endorphine, de André Turpin
El rompecabezas metafísico y cinematográfico del año y, sin duda, el descubrimiento de un autor con lenguaje propio como pocos.
10. The Forbidden Room, de Guy Maddin
Que el genio de Winnipeg siga siendo casi un ilustre desconocido en España no es obstáculo para que siga haciendo obras inmensas como ésta, un viaje arqueológico al corazón de las imágenes.
9. The Witch, de Robert Eggers
La película de horror del año está más cerca del Bruno Dumont de Hors Satan que del tradicional filme de género producido en USA, por eso es atípica y mejor que sus competidoras.
8. Fargo, Temporada 2
Sí, una serie de televisión, pero ¿es lógico hacer hoy divisiones? El cine se ve en plataformas digitales como esta serie…Solo el (auto)homenaje de los Coen en el capítulo 6 a Miller’s Crossing, con la canción «Danny Boy» incluida, es una de las mejores secuencias del año.
7. Sicario, de Dennis Villeneuve
El director canadiense sabe cómo adaptarse a los resortes de la comercialidad para ajustar un thriller modélico con una de las mejores secuencias del año, como la entrada en Juárez.
6. El puente de los espías, de Steven Spielberg
Un exorcismo de humanismo sin aditivos por un Spielberg que reivindica su clasicismo de base a la vez que crea la emoción a través de la distancia. Más cerca de To Kill a Mockingbird que de Topaz, a pesar de los guiños obvios.
5. Ex Machina, de Alex Garland
La película de ciencia-ficción modélica del año, una destilación hasta la esencia de la consabida historia de la revolución de la inteligencia artificial.
4. Bone Tomahawk, de S. Craig Zahler
Un western de ecos múltiples (desde Wellman hasta Hellman pasando por Boetticher) que se descifra en clave de enigma gore y aterrador. Perfecta y desconcertante.
3. High Rise, de Ben Wheatley
La mejor adaptación posible (o imposible) de Ballard que trasciende su propio texto en una orgía de trasgresión conceptual y visual.
2. The Assassin, de Hou Hsiao Hsien
Un poema en imágenes, una obra sublime, la destilación pura de un género (el wu-xia) desde lo contemplativo, con sabores que se deshacen en el interior una vez consumida.
1. Mad Max: Fury Road, de George Miller
Simplemente porque es la mejor, en todo. Una obra que entronca con la nostalgia reivindicando la ruptura de toda regla para el futuro. Magistral.
Ángel Sala
Escritor, guionista y crítico de cine, a Ángel Sala se le conoce por su labor como director al frente del Festival de Sitges. Desde que accediera al cargo en 2001, Sala ha impulsado la cita cinematográfica hacia sus cotas más exitosas, tanto en afluencia de público como en repercusión internacional, situando el certamen catalán como referente del cine fantástico y de terror. Pero ante todo Ángel es un cinefago irremediable, un devorador insaciable de películas, de cuya digestión repartida por festivales de todo el globo sale la ecléctica y abultada selección del Festival de Sitges.
1 Comment
Fabulosa lista! Me apunto en rojo Endorphine y A Touch of zen