En la mejor tradición de ese cine independiente norteamericano áspero, de largos planos secuencia, y tensión sostenida y soterrada, se encuadra Dark Knight, el tercer largometraje de Tim Sutton. Presentado en el pasado Sundance, la película captura retazos de diferentes personajes de un suburbio americano a lo largo de una jornada, en los instantes previos a la fatídica masacre que conmocionó al mundo entero, la perpetrada por un chaval en los cines de Aurora (Colorado) durante la proyección de The Dark Knight Rises.
Un filme que por temática, estética y tono resulta indesligable del Elephant de Gus Van Sant, que pese a los años de distancia, sigue siendo una marca canónica para un tipo de cine situada en la periferia de la industria de Hollywood. Mientras su trailer nos absorbe, esperamos con los dedos cruzados su llegada a España o algunas de las plataformas online.